Cuando ustedes eran chiquitos y tenían mucha tos y gripe su mamá les decía:
"Venga mijito para ponerle vivaporú".
Al comienzo pensaban que se trataba de un tal Porú que era muy famoso, pero al final se daban cuenta que se trataba de una crema que olía a menta glacial y los engrasaban del cuello hasta abajo.
Si algún día se sienten mal y creen que ese remedio de mamá los va a curar, traten de buscar dicho producto... nunca lo van a encontrar.
A lo mucho se toparán con Vapomentol, un ungüento de eucalipto de similar composición, pero no hagan como la mamá de aquel comercial:
El niño dice: "Mami, me duele"
La mamá: "Venga para forrarlo de Vapomentol... 3 kg de vapomentol en el cuello, 8kg de vapomentol en el pecho y un container de Vapomentol en su espaldita."
Si su intención no es la de adobarse para una sartén podrán ponerse con moderación esa crema mentolada.
y ahora... el gran misterio del VIVAPORÚ
pues resulta que nuestra idiosincrasia ecuatoriana nos permite apoderarnos de ciertos nombres de marcas de productos gringos. Me imagino que hace unos 20 o 30 años no producíamos tantos productos propios como ahora, por lo que utilizábamos hartos productos importados. Uno de ellos fue:
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Loco que genial fue eso. Jamás me habia dado cuenta de ese detalle. Muy buena anecdota.
ResponderEliminarno lo creo... habia comerciales de vaporu! y a todo esto... como lo descubriste?
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